Una encuesta del New York Times a más de 500 actores, directores y críticos definió la lista definitiva de las mejores películas del siglo XXI. Desde el thriller social surcoreano Parasite, hasta joyas modernas como Bridesmaids, la selección revela un mapa cinematográfico diverso, potente y profundamente humano.
Protagonizada por la familia Kim, la cinta del surcoreano Bong Joon‑ho fue elegida como la mejor película del siglo XXI. Ganadora de la Palma de Oro y cuatro premios Oscar, Parasite es un thriller cargado de crítica social, humor oscuro y tensión escalofriante. Su inclusión como número uno reafirma que el impacto cultural puede trascender fronteras e idiomas.
El segundo descubrimiento más sorprendente fue la inclusión de Bridesmaids en el puesto 32, gracias a su mezcla de comedia audaz y tensión emocional femenina. La lista reconoce por primera vez un film centrado en la amistad femenina, más allá de clichés románticos y matrimoniales.
Además, la encuesta destacó otras películas que han marcado el cine contemporáneo: There Will Be Blood y Mulholland Drive, también en los primeros lugares, reflejan el poder del cine psicológico elevado por sus directores Paul Thomas Anderson y David Lynch. Obras como Everything Everywhere All at Once, Nomadland, The Social Network o Eternal Sunshine of the Spotless Mind han reconfigurado géneros, emociones y formas narrativas.
La fuerza de la diversidad: desde Bollywood hasta Corea, el cine global se impone en la conversación universal. Ficción con centro humano: las historias que resuenan combinan profundidad emocional con crítica social. Las comedias también importan: la inclusión de Bridesmaids muestra que el humor bien construido puede ser tan relevante como el drama.
El ranking del New York Times no es un mero catálogo de gustos: es un testimonio de las películas que han definido el espíritu de este siglo. Historias introspectivas, comprometidas y disruptivas conforman un cine que no se conforma: cuestiona, emociona y redefine géneros y expectativas.
Así, si apenas empiezas a explorar el cine del siglo XXI, estas películas ofrecen un camino apasionante para entender por qué aún vale la pena sentarse en la butaca y mirar.