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Costa Rica no solo se posiciona como uno de los destinos más atractivos de América Latina por su biodiversidad y sostenibilidad, sino que también está rompiendo récords en su conectividad aérea. Según el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), el país proyecta cerrar el año 2025 con un aumento del 17 % en la llegada de turistas por vía aérea, un salto significativo que confirma la plena reactivación de su industria turística tras el impacto de la pandemia. Este crecimiento no es casual: es el resultado de estrategias de promoción internacional, expansión de rutas y una imagen país sólida basada en naturaleza, bienestar y estabilidad.
Hasta junio de 2025, Costa Rica había recibido 1.695.234 turistas por vía aérea, lo que representa un crecimiento del 15,4 % respecto al mismo periodo del año anterior. De mantenerse la tendencia, el país centroamericano cerrará el año con más de 3,4 millones de visitantes, superando con creces los niveles prepandemia.
El aeropuerto internacional Juan Santamaría (SJO), en San José, y el Daniel Oduber Quirós (LIR), en Liberia, han sido clave en este auge. Entre ambos han fortalecido su conectividad con nuevas rutas desde Europa, Norteamérica y Sudamérica, aumentando la capacidad operativa y atrayendo aerolíneas de bajo costo, así como operadores premium. El mercado estadounidense sigue siendo el principal emisor de turistas, con más de 870.000 llegadas por vía aérea en el primer semestre del año.
Sin embargo, destaca el crecimiento sostenido de visitantes desde Europa, especialmente España, Francia, Alemania y Reino Unido, impulsado por vuelos directos y campañas de mercadeo específicas. También se observa un repunte desde países como México, Colombia y Canadá, lo que refleja el éxito del enfoque multilateral en la promoción turística.
Costa Rica ha logrado posicionarse globalmente como un ejemplo de turismo sostenible y responsable, lo que ha sido crucial para atraer a un nuevo perfil de viajero: más consciente, más exigente y más conectado con experiencias auténticas. Programas como el Certificado de Sostenibilidad Turística (CST) y campañas como “Only the Essentials” han tenido un impacto real en la percepción del país como destino seguro, verde y transformador.
El crecimiento proyectado no es solo una victoria para el turismo, sino también para la economía nacional. Se estima que el sector representa más del 8 % del PIB costarricense y genera cientos de miles de empleos directos e indirectos. El ICT, en coordinación con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y la Dirección General de Aviación Civil, ha invertido en mejorar la infraestructura aeroportuaria, facilitar procesos migratorios y garantizar estándares de bioseguridad que hacen del país un destino competitivo a nivel global. Costa Rica no solo se recuperó: está volando más alto que nunca.
Con un modelo turístico basado en sostenibilidad, bienestar y conexión con la naturaleza, el país se ha convertido en un caso de éxito regional. Y si las proyecciones se cumplen, el 2025 marcará un nuevo hito en la historia del turismo tico: más visitantes, más conectividad y más razones para creer en un desarrollo turístico inteligente y resiliente.
