Copyright (c) 2025 . voxlatam.com
Todos los derechos reservados.
Negocios Tecnología

Jensen Huang, CEO de Nvidia, y su visión sobre la IA

Jensen Huang la define como “el gran igualador tecnológico de todos los tiempos”.


Jensen Huang, el carismático fundador y director ejecutivo de Nvidia, volvió a encender el debate sobre el futuro de la inteligencia artificial con una afirmación que resonó en Silicon Valley y más allá: la llamó “el gran igualador tecnológico de todos los tiempos”. En el pódcast All-In, conducido por el inversionista Chamath Palihapitiya, Huang pintó un panorama en el que la inteligencia artificial no solo transforma la economía global, sino que redefine lo que significa ser creador en el siglo XXI.

“Hoy todos son programadores”, dijo, aludiendo a que los lenguajes tradicionales de la informática, como C++ o Python, han dejado de ser la barrera de entrada que solían ser. “Basta con hablar con la IA. Todos son artistas ahora; todos son autores ahora”. Su mensaje, cargado de visión y pragmatismo, apuntó a una revolución en la que el acceso al conocimiento y a la capacidad de construir ya no será privilegio de unos pocos iniciados, sino un derecho común en manos de cualquiera con la disposición de usar la tecnología.

La visión de Huang no es tímida: predijo que la inteligencia artificial creará más millonarios en cinco años que los que generó internet en dos décadas. Y añadió un matiz inquietante: quienes no adopten la IA perderán sus empleos frente a quienes sepan aprovecharla. En su lectura, la disyuntiva ya no es si la tecnología desplazará trabajadores, sino qué tan rápido los individuos y las empresas serán capaces de reinventarse para sobrevivir.

Su diagnóstico va más allá de Silicon Valley. Huang proyectó que en el futuro cada país operará “dos fábricas”: una física y otra digital. Puso como ejemplo a Tesla, que fabrica automóviles en sus plantas, pero al mismo tiempo produce, en paralelo, el software de inteligencia artificial que los dota de vida. Esta dualidad, afirmó, será inevitable en todas las industrias: la fábrica material del producto y la invisible, pero igualmente decisiva, de los algoritmos que lo sostienen.

En su conversación, Huang subrayó también el poder desproporcionado que pueden alcanzar equipos pequeños y enfocados. Recordó que OpenAI nació con apenas 150 empleados y que la china DeepSeek sigue un modelo similar. En su visión, un grupo reducido de investigadores con financiamiento suficiente puede detonar una transformación económica global. Lo dice desde la experiencia: “He creado más multimillonarios en mi equipo de gestión que cualquier otro director ejecutivo en el mundo”, declaró sin rodeos, defendiendo que el éxito de Nvidia es prueba de que la innovación puede escalar con la fuerza de una élite compacta y visionaria.

Pero detrás del tono triunfalista se percibe la advertencia. Huang expresó preocupación por la velocidad con la que se están creando empleos y oportunidades en torno a la IA, convencido de que el ritmo actual todavía no es suficiente frente a la magnitud del cambio que se avecina. Su exhortación es clara: la inteligencia artificial no es un fenómeno distante ni una promesa abstracta, es la fuerza transformadora del presente. Quien no la entienda, corre el riesgo de quedarse al margen de la mayor redistribución de riqueza y poder económico en generaciones.

Con su estilo directo, Jensen Huang dejó algo más que frases para titulares: instaló la idea de que el futuro será decidido por quienes aprendan a convivir y crear con la inteligencia artificial. Y que el tiempo para hacerlo se agota más rápido de lo que muchos están dispuestos a admitir.

Copyright (c) 2025 . voxlatam.com . Todos los derechos reservados.