Meta dio un paso audaz en la carrera tecnológica con la presentación de sus primeros lentes inteligentes con pantalla incorporada, los Meta Ray-Ban Display, en un evento en Menlo Park que reunió a desarrolladores, prensa y entusiastas de la inteligencia artificial. Mark Zuckerberg los definió como “la forma ideal de alcanzar la superinteligencia personal”: un accesorio que promete mantener al usuario conectado al instante, sin aislarlo de la realidad que lo rodea.
El dispositivo, con un precio de lanzamiento de 799 dólares, integra en el lente derecho una micro-pantalla capaz de mostrar notificaciones, mensajes y datos básicos, mientras un brazalete traduce gestos de la mano en comandos que permiten responder llamadas o textos. El objetivo es claro: transformar los lentes en la interfaz definitiva entre el ser humano y la inteligencia artificial, sin necesidad de mirar un teléfono.
Meta no se limita a un modelo. También presentó los Oakley Vanguard, diseñados para atletas, con integración en tiempo real a plataformas como Garmin y Strava, batería de nueve horas y un precio de 499 dólares. Además, actualizó la línea Ray-Ban tradicional con mejor cámara y autonomía casi duplicada, ahora en 379 dólares.
El anuncio llega en un momento clave. Meta busca consolidarse en la vanguardia del hardware de consumo mientras enfrenta el escrutinio público por su gestión de seguridad infantil y las revelaciones sobre el uso de chatbots que interactuaron de forma polémica con menores. Aun así, Zuckerberg apuesta fuerte: decenas de miles de millones invertidos en chips de IA, una guerra de talento en Silicon Valley y la promesa de lanzar en 2027 los lentes “Orion”, presentados como un salto histórico en la fusión entre inteligencia humana y artificial.
Los analistas creen que las ventas iniciales de los Ray-Ban Display serán modestas, pero que el verdadero objetivo es pavimentar el camino hacia ese futuro anunciado. La estrategia es clara: acostumbrar al consumidor a ver sus lentes no como un accesorio de moda, sino como la próxima gran plataforma tecnológica.
En un mundo donde las pantallas ya colonizaron bolsillos y hogares, Meta quiere poner la próxima revolución justo frente a los ojos. La pregunta es si estos lentes serán el inicio de la era de la superinteligencia cotidiana o una moda costosa que se desvanecerá con la misma rapidez con que apareció.