En una decisión emblemática que pone en jaque el dominio de las grandes tecnológicas, la Comisión Europea impuso una multa de 2 950 millones de euros (aproximadamente 3 450 millones de dólares) a Google por prácticas anticompetitivas en su operación de tecnología publicitaria, conocidas como adtech. Es la cuarta sanción significativa en una década contra la compañía estadounidense, y esta vez llega en un contexto de tensión creciente entre Europa y Estados Unidos.
El organismo regulador concluyó que desde 2014 Google favorece sus propios servicios publicitarios —en particular su plataforma AdX— en detrimento de competidores y medios editores. Estas tácticas, conocidas como "self-preferencing", elevaron los costos para anunciantes y redujeron las ganancias de los medios digitales, erosionando la libertad del mercado publicitario online.
La presión reguladora ahora exige acciones más profundas. La Comisión otorgó un plazo de 60 días para que Google presente propuestas concretas para remediar este conflicto de intereses, advirtiendo que, de persistir la inacción, implementará medidas estructurales, como la venta de parte de su negocio adtech.
El episodio se inscribe en una escalada más amplia: el presidente Trump reaccionó con virulencia, tachando la multa de discriminatoria y sugiriendo represalias comerciales contra Europa, incluyendo aranceles o medidas de represalia bajo la Ley de Comercio de 1974.
Para Google, la suma equivale a unos pocos días de ingresos —solo el año pasado sus ventas publicitarias superaron los 260 000 millones de dólares—, pero el simbolismo es considerable. Esta sanción demuestra que el modelo de negocio construido sobre la integración vertical y el control publicitario enfrenta ahora límites transparentes en Europa.
Este suceso representa un aviso claro: los gigantes digitales no son inmunes. La protección de los mercados digitales y de los medios informativos exige regulación firme, incluso cuando todo parece indicar que, al otro lado del Atlántico, la lógica sea la de la despreocupación corporativa.
